Modulación de la microbiota intestinal mediada por los estilo de vida

Modulación de la microbiota intestinal mediada por los estilo de vida

En los últimos años se ha estudiado con mayor profundidad los efectos de la microbiota intestinal, demostrando que es clave en el desarrollo y el estado de salud del ser humano.

El cuerpo humano integra una variedad de microorganismos que son metabólicamente activos, desempeñando un papel clave para la salud. El conjunto de estos microorganismos se conocen como microbiota y está compuesto por bacterias, virus, hongos, levaduras y protistas, estos colonizan la superficie externa e interna del cuerpo, principalmente la piel y las mucosas. Dentro de las funciones de la microbiota se encuentran:

Papel protector y estructural en el intestino

  1. Protector, porque previene la colonización por microorganismos patógenos (mediante producción de bacteriocinas, mediante la inducción de inmunoglobulina A o mediante competencia por el nicho ecológico).

  2. Estructural, porque favorece la integridad de la barrera intestinal, lo que refuerza las uniones intercelulares de la pared intestinal.

Función metabólica equivalente al hígado

  1. Participa en el metabolismo de carbohidratos no digeribles, síntesis de vitaminas (K y B), producción de ácido linolénico conjugado, reducción de los niveles de colesterol y oxalato en el intestino y en el metabolismo de xenobióticos y fármacos

Función inmune

  1. El tejido linfoide asociado al intestino (Gut-Associated Lymphoid Tissue, GALT) comprende un extenso sistema inmune que permanece en constante contacto con la microbiota intestinal, lo que favorece su maduración, y a su vez, en una interacción bidireccional, el sistema inmune determina la composición de la microbiota intestinal.

Factores que afectan la microbiota intestinal englobados en el concepto de estilo de vida:

Intrínsecos

  • Genética, Edad, Sexo

Extrínsecos

  • Modo de nacimiento ( Parto vaginal o cesárea)

  • Consumo de fármacos

  • Estrés

  • Ejercicio físico

  • La dieta

Efectos del ejercicio físico en la microbiota intestinal

La realización de ejercicio físico presenta grandes beneficios para la salud: mejora la composición corporal, la salud cardiovascular y cerebral, regula la presión diastólica y sistólica, mejora el perfil lipídico, control de glicemia, reduce la inflamación sistémica, produce adaptaciones estructurales en el sistema cardiovascular y disminuye el riesgo de padecer otras enfermedades como cáncer y osteoporosis. A continuación se presentan algunos efectos que tiene el ejercicio sobre la microbiota:

Acción

Efecto

Aumento de producción de butirato por

Los ácidos grasos de cadena corta producidos por la microbiota intestinal son capaces de aumentar los niveles de fosforilación de AMPK en músculo y su consecuente regulación del metabolismo energético.

Producción de hormonas y neurotransmisores

Como la serotonina y el ácido gamma amino-butírico, la microbiota intestinal presenta receptores para estas hormonas, por lo que existe una comunicación cerebro-intestino.

Liberación de Mioquinas

La pérdida de peso, el aumento del tránsito intestinal, así como el aumento de la producción de inmunoglobulina A son algunos de los factores por los que el ejercicio podría modular la microbiota intestinal.

Disminuye la liberación de ácidos biliares intestinales

Estos funcionan como integradores metabólicos, activando receptores hormonales, como el receptor del farnesoide, que protege de la ganancia de peso y la deposición de grasa en el músculo.

Una alimentación saludable, junto a la práctica de ejercicio físico, son claves en el mantenimiento de una microbiota saludable y en la preservación de la salud, ya que la microbiota intestinal impacta en el funcionamiento de todo el organismo humano. Hasta el momento son pocos los estudios que abordan ambos factores. Son necesarias más investigaciones con el fin de establecer la alimentación adecuada y la dosis, y el tipo de ejercicio óptimo para cada persona.

Referencia revisión bibliográfica

Beatriz de Lucas Moreno. (2019). Modulación a través del estilo de vida de la microbiota intestinal.

21-07-2020, de Nutrición Hospitalaria Sitio web: https://abacus.universidadeuropea.es/bitstream/handle/11268/8458/Nutrici%c3%b3n_Hospitalaria_2019_%2036_3_35-39.pdf?sequence=2&isAllowed=y

Autor:

Nta Javier Arriagada Gacitúa.

Uso ergogénico y deportivo de la cafeína

Uso ergogénico y deportivo de la cafeína

En la actualidad existe un número importante de revisiones científicas con evidencia sobre la utilización de la cafeína con efectos ergogénicos para el rendimiento, el cual dependerá de su nivel de entrenamiento y dosis sugerida correspondiente.

La cafeína es una xantina que se encuentra en productos como el café, té, chocolate o guaraná, y que se añade también a algunas bebidas energéticas, suplementos dietéticos y medicamentos, su consumo puede alcanzar en los países más desarrollados hasta una media de 230 mg/día, y es probablemente la sustancia más investigada en cuanto a su efecto sobre el rendimiento físico.

En relación con su farmacocinética, se sabe que se absorbe prácticamente el 100% de la cafeína administrada por vía oral, apareciendo en sangre a los 5 minutos de su ingesta. El pico de concentración sanguínea se alcanza a los 40-60 minutos, y su semivida plasmática ronda las 3-10 horas. Se metaboliza en el hígado a través del citocromo CYP1A2, transformándose en paraxantina, teobromina y teofilina. En última instancia, la cafeína y sus metabolitos se excretan por vía renal.

Se puede pensar que dada la presencia de cafeína en alimentos en concentraciones considerables, el consumo de estos podría ser suficiente para conseguir un efecto ergogénico. Sin embargo, se sabe que estos alimentos pueden contener otras sustancias con un efecto antagónico y, por esta razón, se defiende que el consumo de preparados con cafeína es más eficaz, además de permitir un mayor control de la dosis.

Mecanismo de acción

A esta sustancia se le atribuyen múltiples mecanismos de acción para mejorar el rendimiento destacan tres:

Mecanismo de acción

Respuesta fisiológica de la ingesta

1. Antagoniza los receptores de adenosina

Se encuentran en el cerebro, el músculo esquelético y el tejido adiposo, la adenosina es un inhibidor del sistema nervioso central (SNC) y de la actividad neuronal e interviene en la síntesis de ATP de emergencia.

Se ha observado que el bloqueo de los receptores de adenosina en los adipocitos provoca un aumento de la lipolisis.

Esto conlleva un ahorro de glucógeno intramuscular.

Esto mejora la propagación de las señales nerviosas, lo que parece mejorar la fuerza y la percepción del esfuerzo del deportista.

2. Cerebro efecto estimulante del SNC

Potencia la liberación de calcio desde el retículo sarcoplásmico, con el consiguiente incremento de la contracción muscular.

3. Estimula la actividad de la bomba Na+-K+-ATPasa

Reduce la fatiga muscular.

Efecto en el rendimiento deportivo

El efecto más respaldado científicamente es la mejora de la resistencia aeróbica. Esta mejora se ha demostrado en multitud de deportes aeróbicos como ciclismo, atletismo, remo o esquí de fondo. En estos deportes, la cafeína es capaz de aumentar el trabajo total realizado, incrementando el tiempo hasta el agotamiento y disminuyendo el tiempo empleado para realizar un test de resistencia aeróbica, Por otro lado, se ha estudiado el efecto de la cafeína en deportes predominantemente anaeróbicos. Parece que este alcaloide no es eficaz en sprints repetidos, pero sí en sprints intermitentes, lo que podría estar relacionado con un menor tiempo de reacción para comenzar el sprint.

Ejercicios aeróbicos

Ejercicios anaeróbicos

Ciclismo

Atletismo

Remo

Esquí de fondo.

Fútbol

Rugby

Hockey sobre hierba.

Dosis

Se ha sugerido que una buena pauta de suplementación podría ser administrar una dosis de 3-6 mg/kg, 1 hora antes del ejercicio, y una dosis de 0,75-2 mg/kg durante la realización de este cada 20 minutos aproximadamente. Además de este efecto en la resistencia aeróbica, pequeñas dosis de cafeína (2 mg/kg) pueden también beneficiar el tiempo de reacción y el procesamiento de la información visual que son muy importantes, por ejemplo, para un portero. Hablamos de un efecto agudo de la cafeína.

Además, se ha visto que dosis mayores a 6 mg/kg aumentan la probabilidad de sufrir sus efectos adversos. Sin embargo, es necesario recordar que el efecto de una misma cantidad de cafeína puede ser muy diferente en cada individuo. Depende del grado de habituación a esta sustancia y de la actividad del CYP1A2.

Por último, con el objeto de optimizar su eficacia como ayuda ergogénica, esta sustancia también se presenta en formas diferentes a las tradicionales, como en chicle, que parece acelerar su absorción. Además, se la ha combinado con otros nutrientes, como los carbohidratos, sin obtener, por el momento, resultados concluyentes.

Efectos adversos

Aunque ingestas moderadas de cafeína pueden considerarse seguras, dosis más altas están asociadas a efectos adversos como: aumento de la frecuencia cardiaca, presión arterial, insomnio, temblores, dolor de cabeza, ansiedad, dependencia y problemas gastrointestinales.

Es de suma importancia la monitorización y administración de la dosis adecuada de este compuesto para obtener los beneficios según el tipo de disciplina deportiva realizada para lograr el objetivo de mejorar el rendimiento deportivo.

Referencia:

Santesteban Moriones Virginia, Ibáñez Santos Javier. Ayudas ergogénicas en el deporte. Nutr. Hosp. [Internet]. 2017 Feb [citado 2020 Ago 26] ; 34( 1 ): 204-215. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112017000100030&lng=es. http://dx.doi.org/10.20960/nh.997.

Prescripción de ejercicio en pacientes con cirrosis: recomendaciones para la atención clínica

Prescripción de ejercicio en pacientes con cirrosis: recomendaciones para la atención clínica

Recomendaciones para prescribir ejercicio en cirrosis:

1) Evaluación minuciosa para buscar complicaciones generales y las inducidas por la cirrosis que pueden limitar el ejercicio.

2) Diseñar y elegir el programa de ejercicio más adecuado en función del estado de salud de cada paciente.

3) Establecer un objetivo por paciente.

4) Verificar la mejor herramienta disponible para hacer un seguimiento del progreso de los pacientes.

De manera simplificada, las sesiones de entrenamiento físico pueden constar de 3 componentes:

1) Calentamiento (5-10 min).

2) Fase principal o acondicionamiento físico (20-60 min).

3) Enfriamiento y estiramiento (10 min). 

  • En la fase principal, en pacientes con poca condición física, lo recomendable sería iniciar con 20 min de actividad física, con incrementos graduales (5-10 min cada 1-2 semanas).

  • Se sugiere 5 días/semana de ejercicio de intensidad ligera o moderada esto determinado mediante la FCreserva [30-40%] o la escala de Borg, durante 30-60 min/día (≥ 150 min/semana), de una actividad como caminar o cicloergometría.

  • De manera práctica, una actividad física moderada de 150 min/semana equivale a entre ≥ 5,400-7,900 pasos/día; esto puede ayudar a guiar de manera más fácil la prescripción del ejercicio.

Referencia:

Macías-Rodríguez RU, Ruiz-Margáin A, Román-Calleja BM, et al. Exercise prescription in patients with cirrhosis: Recommendations for clinical practice. Prescripción de ejercicio en pacientes con cirrosis: recomendaciones para la atención clínica. Rev Gastroenterol Mex. 2019;84(3):326-343. doi:10.1016/j.rgmx.2019.02.011

Nutricionista Javier Arriagada G.

Respuesta endocrina a la aplicación de vibraciones de cuerpo completo en humanos

Respuesta endocrina a la aplicación de vibraciones de cuerpo completo en humanos

El ejercicio físico provoca una ruptura de la homeostasis corporal, induciendo cambios metabólicos, neurales y humorales en el organismo de los seres humanos, las hormonas cumplen múltiples tareas en el adecuado funcionamiento interno.

Las vibraciones de cuerpo completo (VCC) se han sugerido en los últimos años, como un medio alternativo para la realización de ejercicio físico, se encuentran modificaciones hormonales dependientes de las características intrínsecas de cada protocolo de intervención, la realización de cualquier ejercicio físico provoca respuestas inmediatas y adaptaciones a largo plazo, mediadas por la actividad integrada del sistema nervioso y el sistema endocrino.

Por su parte las respuestas endocrinas al ejercicio están ligadas a factores extrínsecos al mismo que influyen de manera directa sobre las modificaciones fisiológicas producidas; Las alteraciones que se producen en las concentraciones hormonales varían según el metabolismo energético solicitado.

Entre estos factores se destacan principalmente: Las hormonas cumplen múltiples tareas en la correcta homeostasis, facilitando:
● Intensidad del ejercicio.

● Duración del ejercicio.

● Estado emocional.

● Condición climática.

● Etapa de maduración.

● El crecimiento

● La reproducción

● La regeneración

Las vibraciones son parte de nuestra vida

El hombre está acostumbrado a recibir estas ondas a través del uso de herramientas o medios de transporte. Todos los tejidos y órganos de nuestro sistema tienen una frecuencia de vibración específica, incluido el sistema muscular tanto en reposo como en activación.

Las VCC son un tipo de vibración en donde todo el cuerpo es sometido a movimiento, generalmente a través de una plataforma que genera rápidos ciclos de contracciones en el músculo, frecuentemente se ha vinculado como medio para realizar ejercicio físico, en rehabilitación o el rendimiento deportivo:

● Esta vibración es una oscilación mecánica.

● Con una alteración periódica de la fuerza.

● Alteración de la aceleración y desplazamiento.

Estas vibraciones anteriormente son ejercidas forzadamente desde un actuador (dispositivo de vibración) hacia un resonador (cuerpo humano).

Según Bosco, referente en el área, considera que las VCC pueden ser similares a la producción de esfuerzos de carácter anaerobio como un sprint o un movimiento pliométrico. Además, se conoce la importancia que tienen las hormonas en actividades fundamentales del organismo, como la osteogénesis y la sarcomiogénesis, así como también la respuesta hormonal por la práctica de diferentes ejercicios.

Hormonas

Evidencias principales Evidencias secundarias
Aumentan los niveles hormonales

● Hormona crecimiento (GH), tiene alta respuesta en una gran cantidad de aplicaciones de VCC.

● Las catecolaminas norepinefrina (NE) y epinefrina (E) manifestaron aumentos en algunos estudios.

Aumentan sus niveles hormonales inducidos por VCC

● (FSH), (PTH), (TSH), T3, T4

 

Cortisol (C)

● Presentó diferentes respuestas aumentando, disminuyendo o permaneciendo igual.

Disminuyeron:

● ACTH, LH (Luteinizante), prolactina en hombres.

 

Mantuvieron sus niveles o rangos en algunos estudios:

● El factor de crecimiento insulínica (IGF-1) permaneció sin cambios posterior a las intervenciones.

● La testosterona (T) no identificó cambios en varios de los estudios analizados.

Mantuvieron sus niveles o rangos en algunos estudios:

● Estradiol, glucagón, leptina, lipasa sensible y progesterona, LH (Luteinizante) hombres, prolactina en mujeres.

 

Referencia: Benítez, S. Respuesta endocrina a la aplicación de vibraciones de cuerpo completo en humanos. Revista Andaluza de Medicina del Deporte. 2015; 8 (3): 109-114.

C. Bosco, M. Iacovelli, O. Tsarpela, M. Cardinale, M. Bonifazi, J. Tihanyi, et al. Hormonal responses to whole-body vibration in men Eur J Appl Physiol., 81 (2000), pp. 449-454

Nta Javier Arriagada Gacitúa.

Baby Led Weaning

Baby Led Weaning

En los últimos años existe un método especial alusivo a la introducción de la alimentación complementaria (AC) diferente al tradicional, denominado Baby-Led-Weaning (BLW) el que propone, en vez del uso de purés administrados con cuchara por los padres, el empleo de alimentos enteros que el lactante es capaz de coger y llevárselos a la boca.

El BLW, es un término acuñado inicialmente en Reino Unido, que en español se ha traducido por “destete o alimentación complementaria (AC) dirigida por el bebé” y que propone la realización de la misma mediante el uso de alimentos enteros con un tamaño y una forma que permita al bebé sostenerlos y llevárselos a la boca (generalmente formas alargadas y estrechas: “finger foods”) como alternativa a alimentos triturados y purés administrados con cuchara por los padres.

Además, los padres deciden qué alimentos ofrecerle a sus hijos, pero realmente es el niño quien decide que tomar de las opciones que le ofrecen, cuánto y a qué ritmo. Dado que la adquisición de habilidades para comer solo, en cantidades suficientes, no se podrá alcanzar probablemente hasta los 8 meses y la cobertura de las necesidades se deberá completar aún con la lactancia.

En relación a la lactancia materna (LM), es considerada como la mejor aliada para el BLW, ya que iniciaría la enseñanza que posteriormente a partir de los 6 meses se continuaría complementando y desarrollando con los alimentos sólidos, fundamentalmente en relación a la autorregulación y la presentación de diferentes sabores. Si bien el escenario ideal es la LM exclusiva es hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años, debe tenerse en cuenta que es igualmente factible llevar a cabo el BLW en niños alimentados con fórmulas para lactantes o con lactancia mixta.

¿En qué se fundamenta el BLW?

El BLW tiene como principal fundamente, su inicio no depende tanto de alcanzar una edad límite si no que el bebé haya adquirido una serie de ítems en su desarrollo, fundamentalmente:

■ Comienzo de sedestación (lactante comienza a sentarse).

■ Uso coordinado de las manos para manipular y explorar objetos.

■ Adquisición de funciones motoras orales para el manejo de trozos de comida y ser capaces de realizar movimientos masticatorios y la deglución posteriormente del alimento.

Modelo BLW es necesario proporcionar información clara a las familias sobre aspectos muy concretos como:

■ Ofrecer a diario alimentos que aporten energía suficiente.

■ Ofrecer a diario alimentos que aporten hierro.

■ Continuar con lactancia a demanda.

■ Vigilar de cerca al bebé.

■ Diferenciar una arcada de un atragantamiento.

■ Dar una lista clara de los alimentos que suponen riesgo de atragantamiento.

■ Manejo rápido y eficaz en caso de atragantamiento.

■ Necesidad de adecuarlo a los bebés con situaciones especiales.

Frente a las ventajas que se destacan (participación más activa por parte del niño y mejor transición al manejo de texturas sólidas), se plantean dudas respecto a saber si puede conllevar un riesgo mayor de atragantamientos y déficits nutricionales. Los nutricionistas deben conocer esta modalidad de alimentación para identificar aquellos niños en los que puede realizarse y dar respuesta a las preguntas de los padres sobre su eficacia y seguridad.

Referencia: Espín Jaime B, Martínez Rubio A. El paso de la teta a la mesa sin guión escrito. Baby led weaning: ¿ventajas?, ¿riesgos? En: AEPap (ed.). Curso de Actualización Pediatría 2016. Madrid: Lúa Ediciones 3.0; 2016. p. 59-66.
Nta Javier Arriagada G

Fórmulas infantiles

 

Fórmulas infantiles

Las fórmulas infantiles son productos alimenticios modificados para cubrir las necesidades fisiológicas del bebé, parcialmente o de forma total, controlado bajo procesos industriales acorde con normas del Códex Alimentarius.

Es importante señalar la proscripción al referirse a las fórmulas en términos de leches maternizadas o leches humanizadas, ya que en definitiva la leche materna (LM) es única y no se puede comparar desde ningún punto de vista. Tampoco es adecuado usar el término de “leches artificiales”, porque las fórmulas infantiles (FI) son fabricadas a partir de alimentos naturales, tales como la leche de vaca. Sin embargo, un sinónimo admitido es el de “sucedáneos de leche materna”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité de Nutrición de la Sociedad Europea de Pediatría, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) coinciden en que la “leche de vaca, entera, descremada o semidescremada, evaporada o en cualquiera de sus presentaciones, la leche de cabra o la de cualquier otro animal no se recomiendan para la alimentación de los lactantes.”

Indicaciones de las fórmulas infantiles

1. La madre está “inhabilitada” para lactar, ya sea permanentemente como en los casos de:

Cáncer en tratamiento con quimioterapia. 

Hepatitis B. 

Citomegalovirus. 

VIH. 

Herpes mamario. O transitoriamente, por ejemplo, cuando la mamá tiene mastitis.

2. La madre tiene una producción láctea insuficiente, certificada por la afectación del patrón de crecimiento en peso y longitud, y, especialmente, por la alteración del perímetro cefálico.
3. La madre no desea lactar, independientemente del consejo profesional que destaca las ventajas y los valores agregados y únicos de la LM.

4. El bebé presenta una condición especial por la que requiere una suplementación parcial o total de la leche materna, tal como en el caso de algunos errores innatos del metabolismo y en los prematuros.

 

Objetivos Fórmulas Infantiles 

Según lo expuesto, cuando no es factible alimentar con leche materna o cuando la LM resulta insuficiente, se pueden implementar las FI en la alimentación total o parcial del niño para cumplir con los siguientes objetivos:

Promover un mejor crecimiento y desarrollo.

Prevenir deficiencias subclínicas. 

Fomentar el fortalecimiento del sistema inmune y de la barrera antioxidante. 

Prevenir a largo plazo los efectos negativos condicionados por la alimentación.

 

Clasificación de fórmulas infantiles:
Una forma de clasificarlas, fácil de recordar y práctica para aplicar, responde al siguiente esquema:
  1. Las fórmulas de inicio: son las apropiadas para recién nacidos hasta los primeros seis meses de vida. Tienen la finalidad de cubrir el total de los requerimientos de energía, macronutrientes y micronutrientes. Si el niño es sano, no se necesitan aportes extras. 
  • Las fórmulas de continuación aplican para los niños de 6 a 12 meses de edad o hasta los 36 meses (fórmulas de crecimiento), y su objetivo es “colaborar” con la cobertura de los requerimientos nutricionales y no con el cubrimiento “total” como las de inicio, porque en esta etapa el niño empieza su alimentación diferente a la leche (complementaria).
  • Fórmulas especializadas o de uso médico, conforman un grupo integrado por diferentes “sucedáneos” con fines dieto terapéuticos. Por la modificación de algún o algunos de su(s) nutriente(s) se convierten en paliativas o coadyuvantes del tratamiento médico para cierta patología que afecta uno o varios de los tiempos de la nutrición (ingestión, digestión, absorción, metabolismo y/o excreción). Esta innovación permite modular a través de la alimentación (mejorando o disminuyendo) la problemática de ese niño en términos de salud. Por ejemplo, ciertas fórmulas especializadas se han diseñado para casos como los de intolerancia a la lactosa, prematurez, alergia a la proteína de la leche de vaca, malabsorción, entre otros.
Referencia   Wilson Daza. (2015). Fórmulas infantiles. 11-06-2020, de Director Posgrado de Gastroenterología Pediátrica y profesor asistente Universidad El Bosque Sitio web: https://issuu.com/leyneth.vargas/docs/formulas_infantiles_scp
Material elaborado  Nutricionista Javier Arriagada Gacitúa, Diplomado en Alimentos Funcionales y Nutracéuticos © Mg Gerontologia Clínica,                                      © Diplomado Infectología pediátrica.

 

”LACTANCIA MATERNA EN NIÑOS MAYORES O “PROLONGADA”

LACTANCIA MATERNA EN NIÑOS MAYORES O “PROLONGADA

Por: Javier Arriagada Gacitúa

La lactancia materna el mejor alimento para lactantes.

Aunque en otras culturas es algo habitual y cotidiano, la lactancia materna por encima del año de edad es relativamente poco frecuente en los países occidentales. Por ello, las madres que deciden seguir amamantando a niños mayores encuentran en ocasiones barreras o rechazo en la sociedad, entre los profesionales sanitarios e incluso dentro de su propia familia, basadas en mitos o creencias personales.

Conviene destacar la pautas establecidas por la American Public Health Association (APHA), la cual recomienda que la lactancia materna sea el único aporte de alimento hasta los 6 meses de edad, y después complementarla con otros alimentos, al menos hasta los 12-24 meses, pudiendo mantenerla todo el tiempo que madre e hijo deseen. No se ha establecido un límite superior para finalizar la lactancia.

Se recomienda que, a partir de los 6 meses, además del pecho, se ofrezca a los lactantes una dieta variada y rica en hierro. No son necesarias otras fuentes de lácteos si se realizan al menos 4 tomas de pecho diarias. Los riesgos de la lactancia artificial son mucho mayores en países en desarrollo, donde la morbimortalidad infantil es mayor, al existir más dificultades para el acceso al agua potable y a ciertas condiciones de higiene.

Si bien es cierto, la lactancia materna óptima en menores de 2 años es la medida que más repercusiones potenciales tiene en mejorar el estado de salud de la población infantil en países en desarrollo, más que cualquier otra intervención preventiva. Sin embargo, los riesgos de un destete prematuro en países desarrollados también son muy importantes, tanto para los niños, como para sus madres. Por ello, mejorar la tasa de lactancia al año de vida es un objetivo de salud pública también en países desarrollados.

Beneficios de la lactancia:

La leche materna no pierde sus propiedades con el paso del tiempo. A partir del primer año de lactancia, la cantidad de grasa en la leche aumenta con respecto a los primeros meses, resultando un alimento completo y nutritivo para un lactante mayor y de mayor calidad que la leche de fórmula o de vaca.
Los niños mayores que toman pecho. Siguen disfrutando de los beneficios inmunológicos de la leche materna con una menor incidencia de infecciones para su edad que sus coetáneos que no son amamantados.
Menor incidencia de enfermedad. Ciertos tipos de cáncer (como la leucemia infantil), de enfermedades metabólicas y autoinmunes (como la diabetes tipo 1) (y un mayor desarrollo intelectual a mayor tiempo y exclusividad de lactancia materna, efecto que permanece durante años, y que incluso puede llevar a alcanzar un mayor nivel de estudios y de ingresos económicos en la vida adulta.
La duración de la lactancia materna también está implicada en un mejor desarrollo emocional y psicosocial del niño. A mayor duración, se ha descrito una menor incidencia de maltrato infantil, una mejor relación con los padres en la adolescencia, una mayor percepción de cuidado, y una mejor salud mental en la vida adulta. También se han observado beneficios emocionales en niños adoptados provenientes de un entorno difícil en los que se realizó lactancia inducida.
ventajas para la madre que amamanta. Menor riesgo de diabetes tipo 2, cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión e infarto de miocardio.

Sin embargo, el mayor problema de la lactancia materna más allá del año de edad es el rechazo social y profesional por prejuicios o desconocimiento de la evidencia científica actual. Es importante que cada familia y cada madre tome decisiones informadas. Si es su deseo continuar con la lactancia, el deber del profesional es apoyar la decisión y dar herramientas para superar las dificultades que puedan surgir.

Las conclusiones derivadas señalan la lactancia materna como fuente de salud presente y futura. A mayor duración mayor es su beneficio potencial. Se recomienda mantenerla hasta los 12-24 meses y posteriormente todo el tiempo que madre e hijo deseen. Es importante que las decisiones y necesidades de cada familia se vean respetados, sea cual sea la opción que elijan. La principal dificultad a la que se enfrentan las madres de lactantes mayores es el rechazo social. Por ello, que debemos apoyar a todas las mujeres que han decidido amamantar, sea cual sea la edad de sus hijos, con el fin de contribuir a normalizar la lactancia materna más allá del primer año de vida.

Referencia Marta Gómez Fdez-Vegue. (2015). Lactancia materna en niños mayores o “prolongada”. 18-06-2020, de Asociación Española de Pediatría Sitio web: https://www.aeped.es/comite-nutricion-y-lactancia-materna/lactancia-materna/documentos/lactancia-materna-en-ninos-mayores-o
Elaborado Nutricionista Javier Arriagada G.

Fisiopatología nutricional del paciente hospitalizado críticamente enfermo con COVID-19

Fisiopatología nutricional del paciente hospitalizado críticamente enfermo con COVID-19

La COVID-19, está causada por el virus SARS – coV -2, que provoca el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) en su forma más grave. La situación mundial está en alerta y con preocupación por la alta incidencia hospitalaria que desencadena este virus en la población general, teniendo una mayor predisposición en pacientes con enfermedades crónicas coexistentes tales como obesidad, hipertensión y diabetes mellitus tipo dos lo que provoca mayor tasa de mortalidad y gravedad.

Cabe considerar que la mayor severidad se aprecia en la población mayor de 65 años probablemente por la disminución de la masa muscular como proceso fisiológico del adulto mayor conocido como sarcopenia, además de un incremento de la masa grasa asociada por la edad, así como mayor vulnerabilidad de presentar alteraciones en la funcionalidad respiratoria.

Debe señalarse el efecto generado por el virus, situación crítica denominada respuesta inflamatoria exacerbada, que puede desencadenar una serie de alteraciones metabólicas y catabólicas que afectan directamente el estado nutricional, generando pérdida masa muscular esquelética y desnutrición. Lo que provoca mayores complicaciones en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y metabólicas relacionadas al cuadro de infección se presenta una mayor predisposición de disfunción celular, disbiosis intestinal, lesión tisular y fallo multiorgánico (FM).

La respuesta fisiopatológica que genera el covid 19, se caracteriza por las implicaciones nutricionales siguientes:

Signos y síntomas

Estado Nutricional

● Disnea (necesidad de ventilación mecánica en críticos).

● Disminución del apetito.

● Problemas neuropsicológicos.

● Disminución de la movilidad.

● Fatiga y disfagia.

● Alteraciones gastrointestinales (vómitos, náuseas, diarrea, estreñimiento).

● Incremento del estrés catabólico y desgaste muscular.

● Alteración de la utilización de glucosa, proteínas y diarrea.

● Disminución de la ingesta de alimentos, (necesidad de soporte nutricional).

● Pérdida de peso involuntaria.

● Pérdida de masa muscular esquelética.

● Hiperglucemia.

● Alteración de los niveles de electrólitos séricos y estado hídrico.

● Debilidad asociada a la UCI.

 

Es importante subrayar que durante la fase crítica se puede llegar a perder hasta 1 kg de masa muscular al día, en los primeros 10 días de estancia en la UCI, como consecuencia de una proteólisis activa en donde los aminoácidos se movilizan desde el músculo para la síntesis de proteínas de fase aguda, anticuerpos para combatir la infección y mediadores fisiológicos para contrarrestar el estado de estrés metabólico.

Fases de la enfermedad:

  1. Fase aguda:
  2. Periodo temprano: inestabilidad hemodinámica y metabólica (estado catabólico), 1-2 días.
  3. Periodo tardío: metabolismo estable, catabolismo sostenido (desgaste muscular significativo), 3-7 días.
  4. Fase tardía o crónica: proceso anabólico y de recuperación (anabolismo), duración variable.
  5. Síndrome de inflamación y catabolismo prolongado (PICS): proceso crónico de la enfermedad crítica con disfunción orgánica persistente >14 días.

Por las situaciones ya descritas, es de suma importancia la participación activa del profesional nutricionista en la unidad de UPC, el cual cooperaria en la evaluación nutricional durante las primeras 24 a 48 horas de ingreso. Además de participar en la fase diagnostica, también es imperioso en la prescripción dietética y/o soporte nutricional según corresponda el caso. Asimismo, su rol participativo en el monitoreo periódico de los avances nutricionales serán claves en la recuperación y normalización del estado nutricional y funcional del paciente.

Referencia: Luis E. González-Salazar & cols . (2020). Manejo nutricional del paciente hospitalizado críticamente enfermo con COVID-19. Una revisión narrativa. 14-07-2020, de Nutrición Hospitalaria Sitio web: https://www.nutricionhospitalaria.org/articles/03180/show#

Nutricionista: Javier Arriagada Gacitúa.

 

Transmisión del VIH por la lactancia

Transmisión del VIH por la lactancia

Por: Javier Arriagada 

La lactancia materna exclusiva, sin ningún otro alimento o líquido, ni siquiera agua es el la fuente ideal de alimentación durante los primeros seis meses de vida. Para lograr el desarrollo y crecimiento ponderal óptimo, los lactantes deben ser alimentados exclusivamente con leche materna durante los seis primeros meses de vida. Luego deben recibir una transición gradual que es la alimentación complementaria, la cual es nutricionalmente adecuada y segura, mientras la lactancia continúa hasta los 24 meses o más.

Sin embargo, con el inicio de la epidemia del virus de inmunodeficiencia humana y/o síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/ SIDA) y el reconocimiento de que las madres con VIH pueden transmitir el virus a sus lactantes a través de la lactancia materna, se necesitan recomendaciones específicas para los lactantes nacidos de madres infectadas por el VIH. El propósito principal de estas recomendaciones es alcanzar la meta fundamental de incrementar la supervivencia infantil mientras se reduce la infección por el VIH de los lactantes y niños pequeños.

Tasas de transmisión a través de la lactancia: de acuerdo a los pocos datos disponibles al comienzo de los años 90, el riesgo estimado de transmisión a través de la leche materna (por encima del riesgo de transmisión durante el embarazo y parto), era de aproximadamente 15 % en mujeres con infección no reciente por el VIH cuando la lactancia continuaba por dos años o más.

Conviene destacar que la transmisión del VIH de la madre al hijo puede ocurrir durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo, durante el parto, o en cualquier momento durante la lactancia materna. El riesgo de transmisión durante la lactancia materna es acumulado; cuanto más tiempo da el pecho una madre infectada por el VIH, más aumenta el riesgo de transmisión a través de la lactancia. En los lugares donde la lactancia es común y prolongada, la transmisión a través de la misma puede ser responsable hasta de la mitad de las infecciones por el VIH en lactantes y niños pequeños.

Por otra parte, el riesgo de transmisión por una madre infectada que ocurre antes del parto o durante el mismo (sin intervenciones para reducir la transmisión) es del 15 al 25 %. El riesgo aumenta en 5 a 20 % cuando una madre infectada da el pecho, elevando el riesgo total de transmisión a un 20 a 45 %. Este riesgo puede ser reducido a menos de 2 % con una combinación de profilaxis antirretroviral (durante el embarazo, el parto, y al neonato), cesárea electiva y ausencia de lactancia materna. La monoterapia antirretroviral en el periodo perinatal puede reducir la tasa a alrededor de un 15 % al tercer mes, y la terapia combinada triple puede reducirla por debajo de 6 % a las 6 semanas. Sin embargo, una infección ulterior a través de la lactancia materna puede aumentar la tasa total a los 18 a 24 meses a más del 20 %.

Cabe señalar que el riesgo total de transmisión del VIH de madre a hijo aumenta sustancialmente debido a factores maternos – carga viral alta del VIH en plasma, un recuento bajo del número de células CD4+ y SIDA – y debido a parto vaginal o nacimiento prematuro. Los factores maternos también están asociados a un riesgo más elevado de transmisión durante la lactancia materna. La infección materna reciente por el VIH puede conllevar un riesgo de transmisión durante la lactancia dos veces más elevado que la infección establecida con anterioridad. Esto se debe, probablemente, a la alta carga viral asociada con infecciones recientes.

Es importante subrayar las intervenciones disponibles que pueden reducir de manera sustancial el riesgo de transmisión durante el embarazo, el trabajo de parto y el parto en sí, pero hasta el momento la reducción del riesgo de transmisión a través de la lactancia materna ha sido mucho menos exitosa. La investigación sobre la prevención de transmisión a través de la lactancia se dirige particularmente al efecto de la profilaxis antirretroviral, tanto en el lactante no infectado como en la madre infectada, durante el proceso de lactancia materna. Los primeros hallazgos muestran una baja tasa de transmisión a través de la lactancia durante los primeros tres meses en lactantes que reciben profilaxis con lamivudina o nevirapina.

No está claro si la protección que la lactancia normalmente confiere contra infecciones comunes de la infancia también ocurre en lactantes infectados de madres infectadas por el VIH, o hasta qué punto ocurre.

Prevención de la transmisión de la madre al hijo: el enfoque estratégico de las Naciones Unidas para la prevención de la transmisión del VIH a lactantes y niños pequeños consta de cuatro áreas:

1) Prevención global de la infección por el VIH, especialmente en mujeres jóvenes y embarazadas.

2) Prevención de embarazos no deseados entre mujeres infectadas por el VIH.

3) Prevención de la transmisión del VIH de mujeres infectadas por el VIH a sus lactantes.

4) Provisión de cuidado, tratamiento y apoyo a las mujeres infectadas por el VIH, a sus niños y a sus familias.

Los métodos actuales de prevención de la transmisión de la madre al hijo (área 3) se enfocan en el periodo intrauterino tardío y en el parto. Esto se debe a que éste es un intervalo de tiempo relativamente corto y de relativamente alto riesgo: se estima que un 40 % de la transmisión general ocurre al final del embarazo y durante el parto. La profilaxis antirretroviral en el periodo perinatal reduce el riesgo de transmisión sólo durante el periodo alrededor del parto. La cesárea antes del comienzo del trabajo de parto y de la ruptura de membranas reduce el riesgo de transmisión de la madre al hijo a casi la mitad.

Profilaxis antirretroviral combinada con vacunación: la meta final de la investigación es prevenir la transmisión de la madre al hijo con una combinación de regímenes cortos de profilaxis antirretroviral con vacunación. Por lo tanto, la investigación planea incluir el desarrollo de protocolos de ensayos aleatorios para poner a prueba vacunas para prevenir la infección durante la lactancia. En estos ensayos, es probable que los lactantes nacidos de madres infectadas por el VIH con las recomendaciones de la OMS, aunque su impacto en las tasas de transmisión de la madre al hijo aún son desconocidas. El tratamiento terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) durante la lactancia para otro tipo de mujeres, aun sin necesidad de tratamiento para su propia salud, también está siendo evaluado en los mismos ensayos. Estos ensayos también están evaluando la seguridad de intervenciones antirretrovirales.

En los estudios planeados de TARGA en madres (en los cuales las madres infectadas por el VIH reciben TARGA mientras dan el pecho), es probable que los lactantes están expuestos a niveles sub terapéuticos de medicamentos antirretrovirales a través de la leche materna, y algunos serán infectados por el VIH. Se desconoce si aquellos que se infecten desarrollarán resistencia a medicamentos antirretrovirales, o si dicha resistencia afectará su tratamiento futuro contra el VIH. Por ende, los niños infectados por el VIH deben recibir seguimiento a largo plazo para evaluar este tema.

Inmunización: la inmunización activa (vacuna) o pasiva (inmunoglobulinas) de lactantes también está siendo considerada como una estrategia para reducir el riesgo de contraer la infección mediante la lactancia en lugares donde las mujeres no pueden abstenerse fácilmente de la lactancia. Esta estrategia podría añadirse al uso de profilaxis antirretroviral en el periodo perinatal o el periodo neonatal temprano (Safrit y col., 2004).

Referencia Organización Panamericana de la Salud, 2004. (2004). Transmisión del VIH a través de la lactancia. 10-06-2020, de OMS Sitio web: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/43501/9275326029_spa.pdf;jsessionid=50FCAF613F178960611DE559EFA25BB7?sequence=1
Material elaborado Nutricionista Javier Arriagada Gacitúa, Diplomado en Alimentos Funcionales y Nutracéuticos © Mg Gerontologia Clínica, © Diplomado Infectología pediátrica.

Coaching nutricional y motivación para el cambio de conducta alimentaria

 

Coaching nutricional y motivación para el cambio de conducta alimentaria.Por: Javier Arriagada Gacitúa

Por: Javier Arriagada Gacitúa.

Existe una gama de experiencias educativas con las que el nutricionista se enfrenta a lo largo de su vida profesional. Experiencias que en la mayoría de las áreas de su campo laboral se ve involucrado de forma directa o indirecta. Entre ellas se destaca la educación de personas a través del estímulo, guía y orientación que promuevan cambios de conductas ligadas a la alimentación, y al mismo tiempo conlleven a mejorar la calidad de vida y consecuentemente la prevención y/o tratamiento de distintas condiciones de salud.

La consulta nutricional es en sí misma un encuentro de enseñanza-aprendizaje, y por ello posee un gran valor tanto para el profesional como para la persona que recurre a ella, ya que busca herramientas y apoyo para solucionar su problema.

De esta forma se puede abordar el cambio de conducta que responde a un proceso asociado con la enseñanza tradicional, la cual está centrada en quien enseña como transmisor de contenidos (“Profesional Experto”), y no como plantea la enseñanza actual o integrativa, cuyo proceso de enseñanza-aprendizaje, debe estar centrado en el alumno o “paciente/cliente?”.

El sistema tradicional de enseñanza no transforma estructuras cognitivas y se centra en reforzar el discurso científico y biomédico de la salud y la nutrición. Afortunadamente, cada vez más son los profesionales y las instancias que buscan desarrollar una visión crítica como:

Acciones transformadoras, generar una diferencia en la atención profesional con las personas.
Repensar la nutrición, no solo como patología sino como personas.
Planear según objetivos.
Evaluar, según características biopsicosociales.
Decidir con los afectados/as las herramientas a utilizar.
Como proceso final Transformar de esta forma los problemas alimentario-nutricionales desde su raíz, en entrega de soluciones.

Por lo tanto, tan sólida debe ser la formación del nutricionista en aspectos técnicos ligados a la salud, como los que refieren a la psicología del aprendizaje, en sus fundamentos, en la forma de educar, en el lenguaje utilizado (verbal y no verbal), en el reconocer al otro en toda su naturaleza humana y desde allí, guiarlo en soluciones que sean pertinentes a su vida y sus paciente/cliente. Desde este contexto surgen varias preguntas, tales como:

¿Cuánto tiempo dedica el nutricionista para conocer a su ?

Antes de dedicarse de lleno a entregar una pauta alimentaria que sea realmente acorde a lo que esta persona necesita, siempre será más efectivo conectarse con el paciente para obtener mejores resultados frente la consulta o asesoría, para una buena pauta alimentaria entregada en la primera sesión será clave invertir previamente ese tiempo en averiguar qué es lo que esta persona requiere, cuáles son sus herramientas cognitivas, emocionales, psicomotrices, para conseguir el cambio de conducta o simplemente si está preparado/a para realizar este cambio, además se evalúa realmente el grado de motivación y autoeficacia que posee el paciente. Estas interrogantes han motivado una nueva forma o metodología en la relación de ayuda en salud, que suma cada vez un mayor número de profesionales que la siguen en todo el mundo.

Por otra parte, según la Academia Americana de Nutrición y Dietética, no se conoce la mejor combinación de estrategias de cambio de comportamiento y técnicas para aplicar en el tratamiento contra la obesidad. En cambio, se cree que se pueden aplicar una variedad de estrategias de diferentes teorías de cambio de conducta para ayudar a cambiar los comportamientos. En este sentido, la incorporación de las estrategias y metodologías del Coaching aplicadas a los tratamientos en salud, pueden ser una oportunidad para favorecer los cambios de conducta. El objetivo de este trabajo es analizar el Coaching Nutricional como estrategia para fomentar el cambio de conducta en alimentación.

Referencia: Jessica Moya T. (2019). Coaching nutricional y motivación para el cambio de conducta alimentaria. 04-07-2020, de Revista Chilena Nutrición Scielo Sitio web: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-75182019000100073

Nta. Javier Arriagada